“Cuando enfrenta varios cursos de acción
la gente suele hacer lo que cree que es probable que tenga mejor resultado
general”
De
esta manera define Jon Elster[1], la teoría de la elección racional, uno de los autores que más
profundamente ha tratado el tema de las decisiones.
Según
esta teoría, el actor que se encuentra en una situación donde debe realizar una
elección, por lo general siempre tomara aquella que en su perspectiva racional,
ofrezca el mejor resultado según los intereses que persigue.
Según
Elster la teoría de la elección racional es una teoría que puede ser vista
desde dos ángulos, como una teoría normativa y como una teoría descriptiva.
Como
teoría normativa, la teoría de la elección racional nos dice qué es lo que
debemos de hacer para lograr ciertas metas lo mejor posible aún cuando no nos
dice cuáles deben de ser esas metas.
Como
teoría descriptiva, su misión es la de ayudarnos a predecir ciertas acciones.
La
teoría de la elección racional para justificar y explicar una conducta recurre
a tres elementos necesarios para garantizar que se dé una situación de
elección.
1)
Un grupo de cursos de acción factibles que satisfagan ciertas restricciones
lógicas, físicas y económicas.
2)
Un grupo de creencias racionales sobre la estructura causal de la situación que
va a determinar qué cursos de acción nos llevan a qué resultados.
3)
Un ordenamiento subjetivo de las alternativas factibles que se derivan del
ordenamiento de las consecuencias a las que se quiere llegar.
Actuar
racionalmente significa elegir la alternativa con la jerarquía más alta dentro
de un grupo de alternativas factibles.
Ahora
bien, la situación de elección se divide principalmente en dos dimensiones:
1)
Es necesario hacer una distinción entre información perfecta e imperfecta. Las
situaciones en donde tenemos una información perfecta acerca de todos los
cursos de acción alternativos son muy difíciles de darse, por esta razón son
más importantes las situaciones de elección en donde la información es
imperfecta. De este hecho se derivan dos situaciones: el riesgo y la
incertidumbre.
El
riesgo se define como una situación en la que se adscriben a las consecuencias
de ciertos cursos de acción ciertas probabilidades numéricas. La incertidumbre
es una situación en la que el criterio normativo para tomar una decisión
consiste en elegir la opción que maximice la utilidad esperada.
2)
Otra distinción importante que merece la pena tomarse en cuenta en una
situación propia de elección racional es la que existe entre decisiones
paramétricas y decisiones estratégicas.
Una
decisión es paramétrica cuando el agente enfrenta restricciones externas que ya
están dadas. El agente primero estima las restricciones y luego decide qué
hacer.
Por
el contrario en una situación estratégica se da una interdependencia entre las
decisiones de distintos agentes.
Si
deseas saber más acerca de la Teoría de la decisión racional visita los
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