"La mejor manera de hechar a andar tu negocio"

Al iniciar un nuevo negocio nos encontramos ante un reto en todo sentido, para muchos significa cumplir un sueño, dejar de pertenecer a una empresa para formar la suya propia, para algunos otros la idea surge de  la necesidad de obtener ingresos que el mercado laboral no les ofrece.

Pese a que en México 97 por ciento de los negocios son empresas pequeñas o medianas (Pymes), no hay políticas públicas adecuadas para apoyarlas y su promedio de vida es de apenas dos años. Según especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

Los procesos para abrir o mantener las Pyme son tan engorrosos y caros, que muchas terminan por cerrar, además de que nadie prepara a las Pymes para competir con los inversionistas extranjeros. En países ricos, como Estados Unidos y Canadá, las Pymes son la columna vertebral de la economía interna, mientras que en México están descuidadas.

Resulta difícil conservar un negocio porque los recursos asignados al sector “casi nunca” son para los pequeños empresarios, sino para las grandes firmas. Las cuales, si bajan los recursos a este sector pero a una tasa muy elevada, que llega a ser hasta del 160%, por lo que con frecuencia el nuevo emprendedor prefiere buscar financiamiento entres sus proveedores, familiares y amigos.

Y por si fuera poco, las compañías nacionales no generan ingresos suficientes para destinarlos a la competitividad; es necesario fomentar e impulsar apoyos, financiamientos y capacitación de dueños y personal.

Sin embargo esto no quieres decir que el éxito sea imposible o este negado para el pequeño empresario, por el contrario, el desarrollo de México se encuentra en su estructura de pequeñas y mediana empresas, si bien es cierto que el apoyo del gobierno mediante políticas públicas es necesario y urgente para fortalecer este sector empresarial, existen algunos puntos que te serán de mucha utilidad y en los cuales los integrantes de Mafin FESC te podemos apoyar.

1.    Define el producto, actividad o servicio que ofrecerás.

2.    Realiza una evaluación del proyecto, que incluya un análisis de todos los factores que puedan medirse y que te ofrezcan información para disminuir el riesgo de fracaso, por ejemplo, ubicación, inversión inicial y tiempo en que la recuperaras, determinación del punto de equilibrio, estudio de mercados, posibles competidores, clientes potenciales, costos y proveedores, etc. 

3.    Una vez que obtienes resultados positivos en tu proyecto es indispensable adentrarse en el giro del negocio, saber exactamente de que se trata y volverse un experto en el tema.

4.    Toma en cuenta que un negocio, por muy bueno que sea, requerirá de un tiempo para madurar, durante el que deberás tener flujo suficiente para pagar los gastos y costos necesarios para que la empresa continúe funcionando. Nosotros te apoyamos a determinar cuánto necesitaras para subsistir durante este tiempo.

Capacita a tu personal, bríndales las herramientas necesarias para desarrollar sus actividades, pero sobre todo, equípalos de buena actitud y servicio, recuerda que la imagen del negocio la dan tus colaboradores por ende, son pieza fundamental para el éxito de la organización.

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